EL TAMBIÉN CREE Y TIEMBLA... UN PENSAMIENTO DEL ENEMIGO DEL ALMA
*UN PENSAMIENTO DEL DIABLO ACERCA DE LOS QUE SE DICEN CRISTIANOS (Y DE LOS MUSICOS)*
Soy el diablo y estoy trabajando mucho, aunque me pintan y reconocen de una manera abstracta y desagradable, la cual a alguien se le ocurrió en su imaginación como al escritor Dante en el siglo XIII y otros le acomodaron, diciendo que tengo cuernos, cola, tridente y otras cosas, lo cual parece gracioso; sin embargo no soy así. Quien conoce la Biblia, sabe muy bien que puedo ser un ángel de luz (2 CORINTIOS 11:14), al mismo tiempo ando como león rugiente buscando a quien devorar, usando las mismas artimañas igual de eficientes que siempre.
En realidad voy a la iglesia con más frecuencia que muchos cristianos y no me pierdo nada, es el lugar donde puedo causar más daño, metiendo chismes, falso testimonio, habladurías, peleas por insignificancias, murmuraciones y, ¡cómo me divierto! , ya el mundo de afuera incluyendo a los infieles es mío, por su propia voluntad.
Me siento tan feliz y a la vez con extraño de que ya no hay cristianos como los de antes y primeros, hoy viéndolos perezosos que no oran, ni leen la Biblia siquiera cinco minutos diarios para conocer la voluntad de Dios, entre más lo ignoren peor para ellos, es cuando puedo sentir un poco de alegría y llego a aplaudir. Cuánto menos oren y lean la Biblia, mucho mejor. No obstante un solo cristiano que lo hace me pone nervioso y acaba con mi trabajo de todo el día.
Mi mayor alegría es cuando al momento de los cultos en la predicación muchos se quedan hablando fuera del templo pajareando, o navegando con esos aparatitos de distracción tan efectivos y usando su Facebook, tweter, Whatsapp, leyendo los chismes que prefieren de los demás a escuchar la palabra del Santo, otros salen para ir al baño y quedarse afuera para regresar al último a cantar o leer la última lectura, es una diversión continua.
En la predicación al momento propicio, recomiendo susurrando a las personas a hablar de otras cosas, dormitar, levantarse por cualquier pretexto, en todo momento, mover la Biblia, libros u otros objetos para perturbar en el silencio a las personas, distrayéndolos hasta al que predica con tanto movimiento.
¡Están viendo cómo soy! ¿Es gracioso decir que soy perezoso, no lo creen? pero más ver a esos que se dicen cristianos, que hacen tantas cosas raras, menos a lo que van, que ni siquiera yo me esforcé en decirles.
Mi mayor espanto y preocupación es cuando la iglesia canta alabando a Dios con el corazón, oran y son sinceros; no así cuando se escuchan alabanzas superficiales que leen y cantan solo con sus labios, toman la biblia sagrada como cualquier otro libro, me vuelvo a sentir bien y hasta cómodo.
¡Oh! Como recuerdo aquella época cuando fui el primer maestro y encargado de la alabanza orquestal en el monte Santo, pero me reprimí contra Dios, queriendo ser igual a él, fui expulsado perdiendo mi privilegio en él; ahora, que fácil es incitar a hacerlo a los que dicen que no lo hacen y se roban la gloria de Dios con sus vanas actitudes.
En la iglesia, la música espiritual es lo que más odio, y también porque sé que nunca más podré dirigirla en ningún lugar, sobre todo esa imagen de Dios en el hombre y que a él si se le dará herencia donde yo la perdí. Mientras ¡que deleite! al poner espíritu de orgullo, soberbia para que se sientan dignos los músicos con sus atributos que olvida, n son de Dios, (EZEQUIEL 28: 12-15).
Mi fin se acerca. Por eso es que en estos últimos tiempos he trabajado arduamente para llevar multitudes conmigo al error, ¡Que fácil caen! Así me acompañen a mi juicio en el infierno, y me sería difícil si se dejaran guiar a la verdad, por el Espíritu de Dios.
He provocado muchos accidentes, muertes en las carreteras, hospitales y suicidios. Pues mi anhelo como misión es matar, robar y destruir (Juan 10:10).
Me atraen multitudes con canciones, bailes, fiestas, bebidas alcohólicas, drogas, Facebook, telenovelas, películas, fama, moda, lujuria, dinero, placeres sexuales; ah, pero algo mejor cuando esto se introduce a la vida de los creyentes destruyéndolos y animándolos a querer continuar en su mediocridad, sobre todo cuando les introduzco ideas en sus mentes a los buenos músicos y perezosos que no oran ni leen su biblia, menos se preocupan por escribir una verdadera música de Dios, y estas nuevas corrientes musicales que se inventaron, para que las metan en su alabanza, y esta no sea agradable al Santo, en esto ¡soy un experto! y ellos muy sensibles sin dudarlo.
¡Oh! y que pensar de aquellos “Artistas” que se dicen ser "cristianos" ganando miles de dólares, como me encanta que al igual a los del mundo utilicen todas esas luces, sonido y cuanta cosa sea necesaria para acarrear multitudes que solo gustan del nuevo ritmo y oleada “cristiana” y nada de hacer la voluntad de Dios, mucho menos que vivan el gozo de su salvación, jamás veré a un Cristiano genuino en eso lugares, creo ni necesitan estar ahí. Recuerdo que en antaño para llamar la atención a los apóstoles solo les hacía falta la unción del Espíritu Santo para ganar a multitudes para el reino de Dios y mis servidores corrían despavoridos de ahí.
Me gusta la inmoralidad que más desagrada a Dios, la depravación y ver a las mujeres sensuales caminando con la barriga por fuera, mostrando en sus ropas sus partes íntimas del cuerpo, dejando a la imaginación volar y despertar la lascivia en los hombres. Ya ni tengo miedo de revelar mis secretos y estrategias tan antiguas como yo.
Sé muy bien que incluso contando todo esto ni me arriesgo, a que en muchos cristianos halla alguna mejora.
Ah y esas cosas que me enojan como el verdadero ayuno, las guardias de oración espirituales sinceras breves o largas, la intercesión con angustia por los hermanos y por las almas, el evangelismo con amor y que ofrenden sinceramente, ¿para que lo hacen? Mi mejor obra meterles duda a todos los creyentes, entre todo lo que se hace para la gloria de Dios.
De inmediato antes corro donde está el creyente, cuando quiero que no vaya a la iglesia, le susurro al oído:
Usted está cansado no tiene condiciones de ir a la iglesia. ¡Entonces no vaya! Los cultos son largos y agotadores, ¡no vaya! ¡Descanse, quédese disfrutando del entretenimiento de su TV nueva, tan variada y mucho que escoger, entre deportes, series y telenovelas con sus palomitas y sus papitas, permanezca hasta dormirse y no despierte, ya mañana será otro día! ¡Está muy cansado!
Bueno, ya he descrito demasiado en este pensamiento. Creo que el que realmente me sigue, no mostrará este mensaje a nadie más, no me conviene, lo hará ponerse a orar y leer la biblia y encontrará la verdad, lo cual ni a mí tampoco me gustaría.
Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
Hechos 16:16-17
Los demonios creen, dicen la verdad y también tiemblan…. Santiago 2:19
En este mensaje, el Dr. Stanley enseña que Satanás sigue usando la misma mentira —que no podemos confiar en la Palabra de Dios y que el pecado no acarrea consecuencias— para engañarnos.